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El Departamento de Justicia planea anunciar pronto cargos penales contra los piratas informáticos respaldados por el estado iraní que llevaron a cabo una operación de piratería y filtración dirigida a la campaña electoral del expresidente Donald Trump, dijeron a CNN cuatro personas familiarizadas con el asunto.
Los cargos penales contra los hackers iraníes podrían hacerse públicos la próxima semana, dijeron dos de las fuentes.
Los piratas informáticos iraníes robaron documentos internos de la campaña de Trump y proporcionaron información a organizaciones de noticias en un intento de sembrar discordia durante las elecciones presidenciales, dijeron funcionarios estadounidenses. En junio, los piratas informáticos irrumpieron en la cuenta de correo electrónico de Roger Stone, antiguo aliado de la campaña de Trump, y atacaron al personal de la campaña, informó CNN. Los funcionarios estadounidenses creen que los piratas informáticos trabajan para la Guardia Revolucionaria de Irán.
CNN se comunicó con el Departamento de Justicia para solicitar comentarios sobre acciones futuras contra los piratas informáticos.
La acusación estadounidense, informada por primera vez por el Washington Post, es parte de un esfuerzo serio del gobierno de Estados Unidos para exponer las operaciones encubiertas de influencia extranjera dirigidas al ciclo electoral de 2024 antes de que influyan en los votantes. La semana pasada, las autoridades estadounidenses anunciaron cargos contra empleados del medio estatal ruso RT por financiar secretamente una empresa de medios que amplió la influencia de personas influyentes de derecha en Estados Unidos.
Matthew Olsen, el principal funcionario de seguridad nacional del Departamento de Justicia, advirtió sobre un “ataque” de regímenes autoritarios que buscan influir en las próximas elecciones en un discurso en la Facultad de Derecho de Columbia el jueves.
“En este momento, nuestros adversarios están trabajando activamente para influir encubiertamente en las elecciones y socavar nuestra democracia”, dijo Olsen. “Los regímenes autoritarios, incluidos Rusia, Irán y China, están decididos a sesgar las opiniones de los votantes antes de las próximas elecciones en formas que creen que sirven a sus propios intereses y debilitan a Estados Unidos”.
Los funcionarios estadounidenses quedaron en gran medida desprevenidos por su respuesta a los esfuerzos de influencia rusa destinados a las elecciones de 2016 y tardaron en exponer públicamente las operaciones. Algunos de los mismos funcionarios estadounidenses están tratando de evitar repetir los mismos errores este año.