De vez en cuando, llega un momento en el que aparece un nuevo dispositivo en el mercado y los piratas informáticos de hardware se apresuran a aprovecharlo. En el transcurso de varios días, los observadores pueden observar cómo se aplica ingeniería inversa y divertirse haciendo cosas que el fabricante original nunca planeó. Esta mañana vemos en tiempo real y desde lejos cómo hackers holandeses se llevan los juegos infantiles que se venden en los supermercados (en una mezcla de holandés e inglés, el sitio rechaza Google Translate).
El Albert Heijn Soundbox es un pequeño dispositivo portátil con lector de códigos de barras y altavoz que, por lo que podemos ver, forma parte del Animal Identification Card Game. Hay un código de barras en el reverso de la tarjeta que, cuando se pasa por un lector, reproduce una muestra del sonido de ese animal. Naturalmente, alguien debió mirar el interior, ya que es atractivo y económico. Hasta ahora, se han identificado piezas, incluido el microcontrolador, se ha desechado la ROM, se ha realizado ingeniería inversa al audio y se ha descifrado el formato del código de barras. Todavía hay inserción de código y audio personalizado y ejecución de código arbitrario, pero mientras conozcas a estos piratas informáticos, no llevará mucho tiempo. Si eres holandés, te recomendamos coger unos euros y dirigirte a tu Albert Heijn local para unirte a la diversión.
Como se mencionó anteriormente, los supermercados europeos pueden ser un lugar fructífero para los piratas informáticos.