Crear un plan de respuesta a incidentes (IRP) sólido es esencial para las empresas que navegan por el panorama actual de amenazas cibernéticas.
Esta guía explica cómo crear un IRP que no solo responda a incidentes, sino que también proteja a su empresa de futuras amenazas.
Con el aumento de los incidentes de seguridad, es importante tener un plan claramente definido y ejecutable para minimizar los daños y mantener la continuidad del negocio.
Por qué necesita un plan de respuesta a incidentes
Los incidentes de seguridad pueden llevar a una organización a una interrupción catastrófica. Imagínese si toda su red deja de funcionar debido a un ransomware o, peor aún, a una filtración de datos confidenciales que requiere que usted notifique a sus clientes y reguladores.
Sin un plan de respuesta a incidentes, su equipo puede verse abrumado, retrasando la recuperación y potencialmente causando más daños.
IRP proporciona un enfoque estructurado para responder a incidentes y le permite:
Prevenga y resuelva brechas de seguridad rápidamente y evite daños mayores. Reducir el impacto en las operaciones comerciales y la confianza del cliente. Evite sanciones por parte de las autoridades de protección de datos y mantenga el cumplimiento normativo. Optimice las comunicaciones con equipos internos y organizaciones externas, como clientes, socios y reguladores. Prepare a su equipo para afrontar incidentes de manera eficiente, reduciendo el riesgo de pánico y confusión.
El núcleo de un plan de respuesta a incidentes es mantener la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los sistemas de información y los datos.
Este plan se aplica a todos los empleados, contratistas y proveedores y garantiza que todos los incidentes se manejen de manera consistente y efectiva.
Cuándo activar su plan de respuesta a incidentes
IRP no es algo que deba habilitarse a la ligera. Se utiliza únicamente cuando los eventos de seguridad pueden afectar las funciones comerciales principales.
Los principales escenarios que desencadenan un IRP son:
Detección de incidentes: cuando su equipo de seguridad o su proveedor externo de detección y respuesta administradas (MDR) confirma un evento inusual, como una violación de datos o un acceso no autorizado. Informes de empleados: los empleados desempeñan un papel clave en la identificación de incidentes. Si un empleado nota una actividad inusual o una posible infracción, debe informarlo de inmediato y activar un IRP. Decisiones administrativas: en algunos casos, es posible que un incidente no genere alarmas inmediatas, pero si la alta dirección reconoce el potencial de riesgos a largo plazo, como daños a la reputación o repercusiones legales, puede ser necesaria la activación de un IRP. Riesgo de cumplimiento: no responder rápidamente a los incidentes puede dar lugar a violaciones de las leyes y regulaciones de protección de datos, como GDPR, PCI DSS e HIPAA. La activación de IRP en estos escenarios ayuda a garantizar el cumplimiento. Interrupción del negocio: IRP debe activarse inmediatamente en caso de un evento que pueda interrumpir funciones comerciales críticas, como un ataque de denegación de servicio o un tiempo de inactividad del sistema.
Establecer desencadenantes claros para la activación del IRP garantiza una respuesta rápida y puede reducir significativamente el impacto de un incidente.
Equipo de respuesta a incidentes (IRT)
Tener un equipo de respuesta a incidentes (IRT) dedicado es la columna vertebral de un IRP eficaz. Este equipo es responsable de gestionar los incidentes de principio a fin, coordinar con otros departamentos y garantizar que la organización se recupere rápidamente.
Una descripción general de las funciones clave dentro del IRT es la siguiente:
Oficial de respuesta a incidentes: dirige el IRT y es responsable de la estrategia general y de informar al director ejecutivo. Este rol de nivel ejecutivo garantiza que la respuesta a incidentes esté alineada con objetivos comerciales más amplios. Líder de respuesta a incidentes: coordina los esfuerzos del IRT y gestiona todas las etapas de respuesta, desde la detección hasta la remediación. Se aseguran de que el proceso de respuesta se desarrolle sin problemas e informan directamente al oficial de respuesta a incidentes. Operaciones de TI: este equipo maneja los aspectos técnicos de la respuesta, como aplicar parches, restaurar los sistemas afectados y garantizar la estabilidad del sistema después de un incidente. Equipo de comunicaciones/RR.PP.: este equipo gestiona las comunicaciones internas y externas, garantizando que las partes interesadas se mantengan informadas y que las relaciones con los medios se manejen con cuidado para proteger la reputación de la organización. Recursos humanos: los departamentos de recursos humanos desempeñan un papel clave en la respuesta a incidentes al gestionar cuestiones de recursos humanos, como la capacitación y posibles medidas disciplinarias, y garantizar el manejo adecuado de los incidentes que involucran compromisos de los datos de los empleados o los sistemas de recursos humanos. Proveedor de MDR: si trabaja con un proveedor de MDR, le brindarán monitoreo y alertas las 24 horas del día, los 7 días de la semana para detectar amenazas antes de que escale. Los proveedores también desempeñan un papel importante en la búsqueda de amenazas, la investigación y el análisis forense.
Definir claramente estos roles garantiza que su equipo sepa exactamente qué hacer cuando ocurre un incidente, evitando confusiones y garantizando una respuesta coordinada.
Proceso de respuesta a incidentes: desglose paso a paso
Un IRP sólido va más allá de la simple identificación de actores clave. Se requiere un proceso claro, paso a paso, para garantizar que todos los incidentes se manejen sin problemas, de manera eficiente y consistente.
1. Preparación: Equipo y Entrenamiento
Preparación significa preparar a su equipo antes de que ocurra un incidente. Empiece por establecer un equipo de respuesta a incidentes y asegurarse de que tenga acceso a las herramientas y recursos adecuados. Esto también significa realizar sesiones de entrenamiento y simulaciones periódicas (por ejemplo, ejercicios de mesa) para mantener a su equipo en forma.
La documentación es importante en esta etapa. Cada paso del proceso de respuesta debe documentarse, con instrucciones detalladas para tipos específicos de incidentes (ransomware, phishing, etc.). Tener estos documentos implementados le permite a su equipo seguir un proceso predeterminado en lugar de tomar decisiones sobre la marcha.
2. Detección: identificar amenazas
Cuanto antes pueda detectar amenazas, más rápido podrá responder. Las herramientas de seguridad como SIEM (Gestión de eventos e información de seguridad) y Detección y respuesta de endpoints (EDR) monitorean continuamente la actividad anómala y generan alertas cuando ocurren anomalías.
Una vez que se genera una alerta, su proveedor de MDR o su equipo de seguridad interno investigarán y determinarán si la actividad es benigna o un incidente de seguridad genuino.
La identificación rápida puede significar la diferencia entre contener una amenaza y sufrir una vulneración costosa.
3. Contención: Limitar el daño
Una vez que se confirma un incidente, el IRT actúa para contenerlo. Esto puede significar desconectar el sistema afectado de la red o aislar la aplicación comprometida. El objetivo aquí es detener la propagación de actividades maliciosas mientras el equipo investiga el alcance completo del incidente.
En esta etapa es importante una comunicación clara con todos los departamentos. Todos deben comprender su papel a la hora de minimizar el impacto y evitar que el problema se agrave.
4. Erradicar: Eliminar la amenaza
El siguiente paso después de la contención es eliminar la causa raíz del incidente. Esto puede incluir eliminar malware, parchear vulnerabilidades y deshabilitar cuentas de usuario comprometidas. No importa cuál sea la amenaza, el objetivo es erradicarla para que no tenga posibilidades de reaparecer más adelante.
Los equipos de TI suelen trabajar en estrecha colaboración con los proveedores de seguridad en esta etapa para garantizar que se resuelvan todas las vulnerabilidades.
5. Recuperación: Restaurar el funcionamiento normal
Ahora que la amenaza ha sido erradicada, es hora de volver a poner su sistema en línea. Sin embargo, la recuperación es más que simplemente encenderlo; es un proceso metódico de restaurar su sistema desde una copia de seguridad segura, probar su integridad y asegurarse de que todo funcione correctamente.
La recuperación debe ser monitoreada de cerca para garantizar que no queden restos maliciosos. Además, los atacantes pueden intentar ataques adicionales después de que se restablezca su sistema, por lo que debe estar muy atento durante este tiempo.
Monitoreo continuo: el elemento clave
La seguridad no es una tarea única y requiere un monitoreo continuo. A medida que surgen amenazas cibernéticas avanzadas, el monitoreo continuo permite a los equipos detectar amenazas en tiempo real y responder rápidamente antes de que ocurran daños importantes.
Al trabajar con un proveedor de MDR, las organizaciones pueden garantizar un monitoreo de amenazas las 24 horas del día, los 7 días de la semana, una búsqueda proactiva de amenazas y un monitoreo continuo de la web oscura para detectar signos de fuga de datos o compromiso de credenciales.
Este monitoreo continuo no solo lo ayuda a detectar amenazas antes de que aumenten, sino que también ayuda a garantizar el cumplimiento de las leyes y estándares de protección de datos.
Comunicación después del incidente.
Cuando ocurre un incidente, la comunicación es clave. Las organizaciones necesitan tener un plan para comunicarse tanto interna como externamente. Esto incluye notificar a las partes interesadas, como clientes, socios y reguladores, sobre el impacto del incidente.
Comunicaciones internas: asegúrese de que todos los empleados estén al tanto del incidente, su impacto potencial y las acciones requeridas. Las actualizaciones periódicas del IRT ayudan a mantener la transparencia y mantener informado al personal. Comunicaciones externas: notifique de inmediato a los clientes y socios afectados, especialmente si el incidente involucra una violación de datos. Una comunicación clara aquí ayudará a mantener la confianza y garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales.
Aprender de los incidentes: mejora continua
Una parte de la respuesta a incidentes que a menudo se pasa por alto es aprender de lo sucedido. Una vez que se resuelva el incidente, realice una revisión posterior al incidente para identificar qué salió bien, qué no y cómo puede mejorar en el futuro. Las lecciones aprendidas deben documentarse e incorporarse en un plan de respuesta a incidentes actualizado.
Además, considere realizar una capacitación posterior al incidente basada en lo que aprendió. Esto permite que su equipo se prepare mejor para futuros incidentes.
MDR de Under Defense: su socio de seguridad siempre activo
Las soluciones MDR de Under Defense se ajustan a su presupuesto y le brindan confianza en la postura de seguridad de su organización. Así es como puede ayudarle a superar desafíos comunes.
Soporte instantáneo y personalizado: obtenga acceso las 24 horas del día, los 7 días de la semana a analistas de SOC dedicados que conocen su negocio y pueden responder rápidamente. Detección integral de ataques: vaya más allá del monitoreo 24 horas al día, 7 días a la semana para detectar amenazas de manera proactiva y brindar contexto y asesoramiento sobre remediación. Optimización de herramientas: ajuste sus herramientas de seguridad para reducir el ruido de las alertas en un 82 % e intégrelas con todas sus herramientas existentes en una sola pantalla. Propiedad del cliente: al final del contrato, usted es propietario de todas las herramientas y procesos alineados, lo que le brinda control y valor. Transparencia operativa: visibilidad total de los cronogramas de alerta, el contexto de las amenazas y los informes periódicos. SLA garantizado: ofrecemos acuerdos de nivel de servicio con apoyo financiero de un seguro cibernético si es necesario.
En pocas palabras: no se sorprenda.
En un mundo de amenazas cibernéticas siempre presentes, tener un plan de respuesta a incidentes claramente definido es esencial para todas las organizaciones.
Al establecer roles, procesos y canales de comunicación claros, estará mejor equipado para responder a incidentes, minimizar daños y recuperarse rápidamente.
En lugar de esperar a que ocurra un incidente, comience a crear y perfeccionar su IRP ahora para asegurarse de que su equipo esté siempre preparado para lo inesperado.